CIELO ABIERTO
Proyecto Católico
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PELUCHES
ROPA
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Bebecrece del Ángel de la Guarda – Manga larga
S/32.00 -
Bebecrece del Ángel de la Guarda – Manga corta
S/32.00 -
Bebecrece del Sagrado Corazón de Jesús – Manga larga
S/32.00 -
Bebecrece del Sagrado Corazón de Jesús – Manga corta
S/32.00 -
Bebecrece de Nuestra Señora de Guadalupe – Manga corta
S/32.00 -
Bebecrece de Nuestra Señora de Guadalupe – Manga larga
S/32.00
¿QUIÉNES SOMOS?
Cielo Abierto es un proyecto católico que tiene como misión evangelizar y generar fuente de trabajo en el Perú. Queremos llegar con nuestros peluches y el mensaje de Nuestro Creador a las personas de bajos recursos. Esto lo logramos con parte de las ganancias de la venta que realizamos. Nuestro sueño es que ningún niño de este mundo se quede sin su peluche y sin conocer a Dios. Gracias a sus oraciones, compras y recomendaciones hacemos realidad este sueño. ¡Cielo Abierto para todos!
Contacto
Tiendas
San Miguel: Jr. Contisuyo 204 Maranga
Magdalena del Mar: Jr. Huamanga 128, dpto 401
Celulares: +51 989 229 476 / +51 954 700 663
Correo: atencionalcliente@cieloabierto.com.pe
Distribuidora en México: Ezequiel Montes #91 norte. Colonia: Centro Histórico. Santiago de Querétaro, Qro. México.
Teléfono/WhatsApp: ±524421059752
TESTIMONIOS
Cada peluche de Cielo Abierto es la representación de un santo o de un personaje bíblico que tiene una historia que contar. Nos revelan valores y nos producen sentimientos que nos acercan a la vida cristiana. Los niños aprenden a imitarlos, en la simpleza de sus acciones, y a crear un vínculo de amor, oración y fraternidad con ellos, que los inicia en el camino a la santidad.
En nuestra Parroquia estamos muy agradecidos con las donaciones que realizan porque los niños tienen de manera muy tierna una representación de Jesús, María o de un santo. Como es un peluchito los niños lo pueden tenerlos en su cama y llevarlos a todos lados. Es una representación que ayuda a estar en la presencia del Señor. Es muy valioso para los niños de nuestras comunidades su ayuda.
Nosotros tuvimos la bendición de tener al Niño Divino y a San Martín de Porres cuando estuvimos pasando un terrible problema de salud con nuestro menor hijo Enzo. El cariño de él hacia los peluches es sorprendente y eso hace que nuestra fe como familia siga creciendo.